Canalización eneastrológica

Canalización eneastrológica

Todos traemos inquietudes, heridas, karma, dharma, dones y talentos. Pero en algún punto nos perdemos y caemos en la vorágine de la mundanidad alejándonos de la razón del por qué estamos encarnados aquí en la Tierra.

Por eso regalarse un tiempo para descubrir más de uno mismo es lo mejor que se puede hacer.

El día que me abrí la carta natal descubrí mucho más sobre quién era y qué hacía aquí. Me quitó el velo de mi mirada y me devolvió la curiosidad por ver más allá de las formas. Nunca me había sentido tan de Virgo y al descubrir a mi Lilith en conjunción con mi sol, a Quirón en la casa 6, la casa de Virgo así como mi ascendente, luna y de más, me empecé a aceptar más.

En ese entonces, yo ya había tomado un curso de eneagrama y dudaba sobre si mi personalidad fuese un 7 por mi perenne sensación de vacío e insatisfacción, o si el 5 tuviese más que ver conmigo por mi sensación de no ser capaz. Si bien todos recorremos las 9 personalidades del eneagrama, una nos domina, emerge sin control. Para evitar esto, observarse y reconocerse, permite hacer consciente nuestros automatismos y dar luz a nuestros talentos.

Sin embargo somos más que un cuerpo, una personalidad, una actitud, somos energía.

Desde chica siento más de lo que hubiese querido sentir y percibo cosas que no siempre logro catalogar. A través de la canalización he podido detectar donde se aloja un bloqueo energético, si hay un enganche energético, si hay algo en el clan por sanar, etc.

En una sesión de canalización eneastrológica la invitación es a permitirte entrar en conexión con quién eres en verdad para luego buscar un camino a seguir en la cotidianeidad.